Alberto Ascolani
domingo, 21 de julio de 2013
martes, 19 de julio de 2011
Los nombres de la locura
LOS NOMBRES DE LA LOCURA
Alberto S.E.Ascolani
Presentación de José Luis Aguirre
El tema de esta parte es la locura hoy o los nombres de la locura. Alberto propuso un agregado u otro marco. Incluirlo en la trama de los movimientos sociales y culturales a los cuales estamos asistiendo, esperamos que esto cierre algunas cuestiones y abra perspectivas a partir del contexto actual. Nuestra intención es pensarnos como estamos constituidos a partir de la historia y creemos también que esta época nos está constituyendo de determinada manera.
La idea es entonces poder mirar la locura desde el hoy, desde lo que nos rodea y nos atraviesa.
Locura como producción social
De locos y mendigos
A: asistí a la conferencia de Susana Murillo porque tenía un buen recuerdo de las jornadas organizadas por La Grieta y además porque tanto ella, como Pellegrini son investigadores consecuentes, entusiastas, que hacen un trabajo minucioso y con quienes se aprende.
Yo mismo tuve una época que por alguna razón quise investigar la historia de la psicología en Rosario. Intenté también‚ ser minucioso con algunas cosas porque tenían que ver con cuestiones desconocidas o con mitos sobre ese pasado que se habían instalado nuestras cabezas. Este ciclo se está cerrando con la reedición de ese libro en el que espero agregar la revisión de las décadas del 20 al 40. Y si tenemos en cuenta el otro libro: Psicología e institución de la formación, llegamos a los años 90.
Cuando vino esta invitación propuse hacer el intento de trabajar sobre lo que se puede pensar en el presente en este espinoso campo. Pensaba plantear algunas cuestiones que pueden tomarse como razonables, cuerdas o como cuestiones locas, aunque las cosas cuerdas puedan ser locas también. Si se toman como cuestiones cuerdas van a ser un conjunto de conceptos que pueden ayudar a pensar la locura y si se toman como cuestiones locas van a ser un ejemplo de locura, en ambos casos creo que pueden ser útiles. En ese sentido estoy tranquilo. Cuando estaba pensando esto me surgió en algún momento una escena con Raúl Sciarretta en la época del CEP, tiempo en que se planteaba la crítica al psicoanálisis inglés desde la perspectiva de la revisión teórico-ideológica en la que confluían principalmente el psicoanálisis estructuralista y el materialismo histórico y dialéctico. En una oportunidad se mencionó a Melanie Klein y la teoría de la sexualidad infantil y él dijo: la teoría de la sexualidad infantil de Melanie Klein es una teoría infantil de la sexualidad.
Yo quería significar algo por el estilo, porque una cosa u otra pueden ser interesantes.
En cuanto a pensar la locura y lo que estuvimos escuchando de la historia, se puede observar que hay ciertas categorizaciones que en general ubican de un lado la cordura, "la salud" y del otro lado la locura o sea que en distintos momentos de la historia se pensó en cierto corte entre lo que está de un lado y tiene que ver con nosotros los que somos gente razonable, los que sabemos lo que queremos y lo que hacemos y el otro lado donde hay sujetos que son otros, diferentes. Por ejemplo, en la antigüedad se podría decir que ese corte remitía la locura a la posesión diabólica. Era la posesión por un otro malo, por otro del bien, o contrariamente a esto la locura como carisma, porque en algunas culturas los que hoy podríamos caracterizar como esquizofrénicos, aparecen como iluminados, porque a través de su palabra aparecería algo del orden de lo otro como causa del ser social. En occidente y acercándonos ahora mas a la modernidad aparece la locura como degeneración que era una de las cosas que había tomado Pellegrini o sea como pérdida de algo que el sujeto tuvo o la familia tuvo y que al perderla ese fulano deja en realidad de ser sujeto como nosotros. Es una pérdida hacia algo que deviene en un no ser, porque si el ser es lo que se degenera, pierde la categoría de ser, deviene otro que queda en una especie de espacio neutro que no define bien que es ese otro que dejó de ser. Un comentario que surgió en la primera charla respecto del psicoanálisis, cuando se dijo que la psicosis se podía pensar como un hueco en lo simbólico. Supongo que la referencia implícita era el planteo del Lacan. Pero esto, en otra perspectiva, está diciendo algo parecido a la teoría de la degeneración, porque este hueco en lo simbólico es, digámoslo así, el que se introduce en un lugar en el que se pierde el lugar de ser en relación con el Otro que le da sentido. En esta perspectiva hay también un ingreso a un lugar otro que es muy difícil de categorizar porque si está fuera de lo simbólico, puede aparecer como lo irrescatable. Porque además eso no se podría recuperar desde lo imaginario.
De todos modos podríamos interrogarnos sobre qué significa ese "hueco", que me sugiere la idea de agujero negro. De pronto hay una fuente de energía que chupa e introduce la materia en otro espacio-tiempo, en otra dimensión y nadie sabe sobre eso.
Esto me produce la impresión de que en los avances de la historia, hay cosas que siguen reproduciéndose con respecto a este lado de la razón, del sentido, que está en un lado y el sinsentido que está en el otro, en el lado de lo que se pierde, porque el ser del sujeto, del ser humano se ubica del lado de esa razón única y total que explica todo. Esa razón podría ser Dios, el sujeto de la razón consciente o el significante.
Se me ocurrió también traer cuestiones que se ven en la práctica, como la experiencia italiana que se mencionó acá, algo que parecía inédito, porque esas ideas de arrastre del loco como endemoniado, como santo o como ese diferente insoportable, cada vez más fue surgiendo necesidad de encerrarlos porque a los locos no se los puede dejar sueltos, hay que apartarlos de las relaciones de la cotidianidad, de la supuesta libertad que da la cotidianidad social y ubicarlo en una institución que pueda ayudarlo en algún momento a recuperar lo que era, aunque en general cuando entraba, allí se quedaba. Esa experiencia italiana fue bastante inédita en el sentido de que los italianos dijeron, cerremos el hospital y punto, dejemos de decir si el hospital así está mal, que hay que hacerlo de otra manera, con puertas abiertas, con puertas cerradas, con campo, con aire, con luz como decía Vidal, darle la ilusión de libertad, dejémonos de cuestiones y cerremos el hospital y démosles, no la ilusión de libertad, sino la libertad.
Recuerdo que le pregunté a un amigo que había estado allá en ese entonces, que repercusión había tenido y me dijo: "mirá, yo lo único que te puedo decir es que cerraron los hospitales y Milán se llenó de mendigos".
Me pareció muy interesante porque Milán en realidad no se llenó de locos que hicieran locuras por la calle, se llenó de mendigos, de pobres de toda pobreza, excluidos, sin familias, sin techo, pero que no eran vistos como locos, sino como mendigos, como pobres excluidos, no sabemos si seguían siendo psicóticos, puede ser pero de todos modos desde el punto de vista de las relaciones sociales, de la cotidianeidad, de los diálogos que habían tenido, eran pobres. Me me pareció que esto era un analizador interesante porque todo este rescate histórico que hicieron los dos investigadores anteriores aparecía una ecuación bastante clara entre locura y pobreza. En la argentina desde el principio, los hospitales, los abiertos y los cerrados, la ecuación siempre fue loco-pobre y me pareció que era uno de los analizadores sociales que había que pensar porque los locos son locos porque pierden la razón, quedan hundidos no sé en qué relación coagulada en la que lo simbólico anula lo imaginario, o en realidad es una cara que ayuda a encubrir esto otro que es el problema de la injusticia social, pobreza, etc. Me parece que seria interesante plantear una hipótesis en función de lo que los dos investigadores dijeron, yo no me ubico en ese lugar de investigador, yo soy un otro que todavía está por verse que otro es.
Una de las cuestiones en que más se insintió era la extracción de los internos de los hospitales, en su mayoría inmigrantes, muchos italianos, muchos españoles, y ahí me parece que lo importante es poder analizar si en esta categorización y en esta posición en las que se veían sumidos los sujetos no aparecía algo que tenía que ver con la transición que muchas veces se ve y es investigada del exilio, el sujeto que se exilia por las razones que sean, en este caso eran supuestamente razones económicas, aunque no siempre fue así y el problema de la anomia que surge o sea la cuestión de que el sujeto viene con una historia, con una cultura, códigos y después se encuentra con sujetos con otra cultura, otros códigos y de pronto la articulación falla en algunos puntos e inclusive aparecen algunos fenómenos que son vistos como desadaptación, desviación, distintos tipos de desajustes sociales. Ahí aparecía esta articulación entre exilio y pobre, y el anómico, el que de pronto se encontraba con un trabajo por hacer con un trabajo social y mental que no siempre podía llegar a concluir, a veces quedaba paralizado en algún punto.
No quiero exagerar demasiado pero me acordaba lo que habían mencionado el otro día de la película en que el personaje era encerrado como loco y él actuaba como loco, aunque el detalle es que él sabía que actuaba. Cuando va reflexionando estando encerrado en un lugar a oscuras, se escucha la voz en off que dice: "me llaman loco porque lo he perdido todo menos la razón". Esa tesis me parece muy interesante, porque además es alguien que pasa de ser un aventajado seminarista, un potencial profesor de una universidad famosa de Europa, a ser un acompañante de los colonizadores, a encontrarse con la cosa chocante del negocio, de la violencia y el salvajismo de los conquistadores. A partir de que esa realidad le resulta insoportable, se va, se encuentra con otra cultura, se transforma y se hace miembro de otra cultura. Cuando lo encuentran, lo encierran. No lo matan porque cuando lo apresan él dice "Ave María Purísima", y logra salvarse. Es decir, emite la contraseña que sabe el cristiano "civilizado" y se salva. Me pareció interesante porque está diciendo algo, que en este choque de culturas, en este pasaje e ir por líneas de fugas misteriosas e impensadas de pronto le pueden dar la razón, pueden llegar a pensarse que lo fue como sujeto en toda esta trayectoria impensada en los otros por su alienación, en esta cordura alienada en la cual vivían el demás. Pongamos esto como epígrafe, como aparecen al principio de algunos escritos para crear un clima imaginario.
Matriz social del delirio
Molar-molecular
Después me parece interesante una fórmula que dan Deleuze y Guattari, cuando dicen que el delirio es la matriz general de toda catexis social inconsciente. Tesis que figura en el Antiedipo en un capítulo denominado "El campo social" en la parte cuarta que trata sobre la introducción al esquizoanálisis. Estos títulos se pueden extraer del índice, porque no figuran en el texto. El inconsciente tendría que ver, en uno de sus sesgos, con esto que llamamos catexis social Toda catexis social es libidinal, catexis de deseo. Y el deseo es deseo social. Si el delirio es una matriz general significa que podemos pensar que el delirio tiene una razón que no es la razón por alguna ubicación en un lugar negativo o en un lugar otro que no tiene sentido o cuyo sentido es misterioso. Ellos plantean que hay dos tipos de catexis social, una catexis segregativa que sería aquella que tiene que remite a todas las formaciones molares, todas las formaciones sociales, institucionales, instancias discursivas, que siempre tienen referencia a algo que aparece como una soberanía central, Dios, el Señor, Sumo Sacerdote, el que posee el saber. Siempre son catexis generales, catexis de masa, catexis de conjunto y que se refiere a lo que se plantea después como polos paranoicos fascistas. Acá hay una referencia implícita que se puede pensar con relación a los modelos de sociedad. Los dos modelos anteriores al capitalismo que es el modelo territorial y el modelo despótico, están estructurados cada vez más en función de esta catexis social y paranoica porque toda la sociedad está referida a un "uno" que le da sentido.
El uno de Dios, el del rey, el del primogénito por derecho divino, el uno del presidente con fueros inviolables. El presidente como continuador de la figura del soberano por derecho divino y los legisladores, de los nobles. Estos, por sus títulos nobiliarios tenían esos fueron y nuestros legisladores tienen esos mismos fueron que son la continuidad de aquellos títulos. Es decir, no pueden ser tocados.
Este es un polo que le dice no al deseo libre, porque el deseo está atado por la ley del déspota, sea el déspota en su pleno sentido, sea el déspota que tiene otro título, hasta democrático aunque siga ocupando el mismo lugar social. El otro sería el polo esquizo que seria el polo revolucionario, que sigue las líneas de fuga del deseo. Es un polo que no tiene centro, que funciona rizomáticamente, que produce y produce en distintas líneas y sin una organización precisa. En todo caso si la tiene, no aparece a simple vista. Si volvemos al inconsciente, diríamos que el inconsciente implicaría una oscilación de uno a otro polo. No estaría estructurado como un lenguaje, simplemente no está estructurado, tendría un polo que podría considerarse inconsciente y estaría ligado a la catexis de ínterés y de necesidad social, que son catexis preconscientes, que son los que atan, ligan y se refieren más a esta soberanía central y un polo esquizo que se maneja con conjuntos, con multiplicidades, que sería lo esencial del inconsciente.
O sea que este polo esquizo, molecular, microfísico, trabaja constantemente con la singularidad, todo lo que produce siempre es algo singular, algo que tiende a producir algo nuevo y a fugarse de aquello que lo atrapa. Se habla entonces de libido, de catexis, libido en el sentido de la sexualidad y de sexualidad no sublimada. Se diría además que toda catexis es colectiva, todo fantasma es fantasma del grupo y en ese sentido todo fantasma es posición de realidad o sea fantasma no es el otro de lo real o lo simbólico, no es la otra escena menos real con relación a lo real, o con menos sentido con relación al pleno de sentido que pueda haber en el circuito del significante. Estas catexis se pueden distinguir según se realicen en relación a instancias estructurales molares, que son las más fuertes y perceptibles en la vida social, o moleculares.
Grupo y fantasma
Con relación a la problemática de grupo, acá no se refiere al grupo como instancia práctica, como conjunto práctico. no es el grupo constituido por individuos que tienen un mismo objetivo, según lo definía la sociología clásica, sino que el grupo en este sentido es un proceder, un funcionamiento, una manera de producir de un conjunto, entonces según que ese producirse vuelque a uno u otro polo, habría un grupo objeto, sometido, alienado o un grupo transversalizado, grupo que es capaz de pensarse a si mismo en los múltiples atravesamientos y lanzarse a pensar, a fantasear o hacer lo que está fuera de la estructura, entonces el grupo sometido es el que dominantemente funciona en relación a la verticalidad de las estructuras o a la horizontalidad; el grupo sujeto es el que se encuentra en otro lado, que puede romper entre el cepo estructural y pensarse en otro lugar, pensar su propia muerte en este lugar y la posibilidad de recrearse en otro, precisamente el grupo sometido es el que está instalado y constituido no puede pensar en su muerte, es un grupo que en lo imaginario se eterniza, en cambio el grupo sujeto es el que puede pensarse en su nacimiento, en su crecimiento, en su desarrollo y en su muerte o sea la muerte está presente. Quizás esto suene muy loco, muy raro. ¿No suena así? ¿No? Bueno, entonces todavía estamos del lado de la producción razonable.
P: no me parece que sea loco esto de los fantasmas compartidos o que todo es un síntoma social, a lo mejor lo hemos visto con otros nombres, con otros conceptos, con otras denominaciones pero creo que esto es así.
A: Me alegro entonces. El problema es que a veces uno suele trabajar en dos registros, se habla de la locura, del síntoma como síntoma social, pero después cuando se trabaja lo más puntual, lo más específico se cae en la lectura del síntoma, como producto de la historia individual, y se termina pensando en las personas papá , mamá , nene, como dirían estos autores. Se habla de estructuras, de funciones, pero se suele caer en estas interpretaciones reduccionistas.
Modelos: lo otro y lo mismo
Digamos entonces que estas catexis sociales se constituyen sobre el socius. La naturaleza propia de lo social en determinados puntos se asienta sobre un mapa que puede ser el cuerpo la tierra, el cuerpo del déspota o el cuerpo del capital. Esta es una discriminación de modelos, no significa que en la historia primero está el cuerpo territorial, después el de la tierra. Es un modelo que permite analizar determinados grupos sociales y determinar el predominio de la referencia a la tierra. En una sociedad a-histórica, como diría Levy-Strauss, uno podría encontrar esta referencia a la tierra como lo que da vida al grupo, en lo inmediato, le da sentido, lo que estructura su vida en su totalidad. Aparece entonces una estructuración horizontal de la sociedad, no familiarista en el sentido de la familia nuclear como la nuestra, sino como familia extendida, con relaciones de alianza predominantes y no de afiliación. Con mecanismos colectivos de funcionamiento social, de conducción y producción social, con un rechazo a la constitución de instituciones centralizadas. Al respecto hubo un malentendido histórico. Los científicos sociales, antropólogos, etc., que fueron a estudiar estas sociedades hablaban que eran sociedades primitivas porque no tienen estado o no tienen la santa idea de la propiedad privada como decía Darwin, para quien los salvajes del sur, los onas nuestros de Tierra del Fuego, eran salvajes porque si uno les daba algo ellos lo repartían, como no tenían la santa idea de la propiedad privada eran salvajes. Lo que no pudieron observar estos estudios es que en realidad en estos grupos no hay incapacidad de constituir instancias centralizadas, sino que hay mecanismos concretos de defensa contra la instalación de estas instancias, o sea que hay una lucidez muy grande con relación a pensar que estas instancias son realmente negativas para la vida social, que la vida de grupo y que la felicidad del grupo, la mejor vida depende de que ellos puedan defenderse de la constitución de estas instancias.
En otras sociedades lo que encontramos son estructuraciones piramidales, o sea que esto que rechazan ciertas sociedades sí se constituye en otras. Las sociedades feudales, sociedades que estudió Marx, como las que refería al modo de producción asiático, sociedades primitivas del capitalismo. La sociedad soberanía, donde existe un Señor al que se ha denominado déspota con propiedad, no porque sea agresivo, malo, sanguinario, sino porque es el dueño de la ley, es el que tiene la potestad de hacer la ley con su toma posición, con su palabra. Si ocurre un hecho cualquiera respecto a lo cual no hay nada legislado previamente o hay cosas que se establecieron por alguna prescripción anterior, pero cuando él dice: hoy yo digo que esto es distinto, entonces la palabra del déspota crea, instala y hace funcionar la ley como ley. Esa ley establece que todo lo que se halla dentro de ese territorio se inscribe en él haber del déspota. Son sociedades donde surge la escritura, surge el lenguaje escrito y donde lo fundamental de ese lenguaje, es que trae a la existencia a los escribas, que son los que asientan en los libros las posesiones del Señor, en muchos escritos antiguos, desde las milenarias tablillas de arcilla de los Sumerios, lo más abundante que se ha encontrado son libros, inscripciones, tablas, con inscripciones de números, posesiones, importación, exportación, venta, impuestos, etc. Estamos hablando de 6000 o 7000 años para atrás, casi se diría hasta el fondo de la historia conocida hasta hoy. Previo a todas las civilizaciones que nosotros conocimos.
Allí surgen datos sorprendentes y si me permiten haría una digresión para no densificar tanto la cosa. Lo interesante de estas civilizaciones, especialmente en la Sumeria, es que lo que se ha encontrado son muchas inscripciones sobre teoría económica, sobre impuestos, comercio, importaciones y exportaciones. En uno de ellos aparece que con el cambio de un rey a otro, hace investigar que pasaba con los impuestos apareciendo que los administradores habían aumentado excesivamente los impuestos que se utilizaban en beneficio del propio sector burocrático administrativo. Ante esta situación de corrupción el rey ordena rebajar los impuestos. De lo que se sabe hasta ahora, es que se trataría de una de las pocas rebajas de impuestos en 7000 años (risas).
Se han encontrado también tratados de farmacología, veterinaria, botánica, zoología, textos literarios, evolucionadas técnicas agrícolas entre otras. Todo esto nos puede ayudar a pensar que hay cosas que han evolucionado y otras que se han repetido una y otra vez en todos los tiempos. Esas repeticiones incluyen también copias y plagios, como es el caso de Gilgamesh, conocido como héroe babilónico, cuando en realidad el texto original es sumerio. Esto también se observa en las descripciones de la vida cotidiana, a partir de las cuales uno puede concluir que en ese aspecto, nada ha cambiado.
Volviendo al modelo despótico digamos que es aquel donde el sujeto queda transformado en una posesión del Señor, queda convertido en un término, en un nombre, en un número, puede producir tal cosa, puede tributar, tiene tales capacidades para realizar ciertas cosas. En tercer lugar, llegamos al sistema capitalista, donde ya no encontramos organizaciones estructurales, abarcables, totales, cerradas, sino que nos encontramos con una organización diagramática, organización que no tiene principio, desarrollo, medio y fin, no está desarrollada como programa sino como una red compleja. Funciona como un mapa con cruces y movimientos de lo más variados donde lo que surge de ahí, a veces es parte de programas parciales. Puede tratarse de una instancia productiva que sale en algún momento, surge en la cabeza de alguien, aparece como programa pero que, en la perspectiva del conjunto es una excrecencia más de un sistema que produce por la producción misma. Como la lógica del sistema funciona de esta manera, esto implica que si no hay nada que lo detenga, la producción de producción del sistema se va complejizando, expandiendo, y por una especie de entropía, en algún punto el sistema estallaría.
Capitalismo-Familia-Edipo
De ahí que la necesidad del sistema ha sido construir instancias de control, barreras a la expansión explosiva del sistema y a la excrecencia rizomática de la producción a su interior. Para lograr este objetivo, el sistema rescata las estructuras y las funciones de la instituciones de las sociedades despóticas, las reinstala en el sistema y las hace funcionar como instituciones de control, que es lo que Deleuze y Guattari denominan "las instituciones de registro". De todos modos lo más profundo es la producción esquizo, las producciones diseminadas y diagramáticas. Esto que es lo más profundo, lo que produce en lo profundo es la constitución del sujeto esquizo. Aquí se plantearía entonces que el sujeto del capitalismo no es el sujeto edípico, que podría haber sido el sujeto patognomónico de la Sociedad despótica, sino el sujeto esquizo, donde lo edípico en el sujeto se constituye, porque las brujas no existen pero que las hay, las hay, o sea que el edipo está, porque es necesario incluir en el sujeto un aspecto estructural que tenga que ver con ubicarlo en la organización de la producción y del sistema institucional.
J.L.: quería saber sobre esto que vos decís sí del sujeto edípico y no sujeto esquizo, te referís en que el llamado sistema de producción necesitaría de un diagrama como la familia y desde la familia instalado este sujeto edípico, en función de la familia que funcionaria como diagrama-función del sistema.
A: la familia tiene misma forma estructural. Esta cuestión del padre-madre-hijos y sobre todo la familia tradicional donde se halla padre como instancia reguladora última, como forma estructural mantiene la misma forma que la sociedad despótica, la sociedad con un señor, desde las instancias institucionales de más complejas a la más sencilla que es la familia. La función del padre en la familia tradicional, es una refracción de la forma fundamental que es la forma de la sociedad. La familia es esencial porque constituye y forma al individuo en estas contenciones, en estos cierres y estructuraciones molares que lo conforman para que pueda producir en los canales establecidos por la sociedad en función a las relaciones de poder y del capital. La causa fundante pasa a ser el capital-dinero que pasa a ser un universal abstracto, y donde para que el capital funcione como causa fundamental necesita de estas estructuras institucionales y subjetivas. Para nosotros, la causa de la vida social es el capital. Nos lo dicen y nosotros lo creemos. Nos dicen que para que Argentina pueda subir esta cuesta, necesitamos inversión de capitales, pero como no lo tenemos, necesitamos inversiones "extranjeras". En realidad capitales que pueden ser argentinos, que han emigrado y vuelven y se suman a otros. El capital no tiene territorio, no tiene patria. Es el axioma fundante, aquello que semiotiza toda la vida social, es la causa y como tal, para reproducirse, necesita de estas formas, de estas estructuras institucionales y subjetivas para seguir teniendo valor axiomático.
J.L.: ¿Sería muy loco decir que el capital necesita del edipo?
A: Para nada. Podría decirse no solo que necesita del edipo, sino que el edipo es consustancial al capital. El psicoanálisis y el edipo son consustanciales. Hay instituciones que siguen instituyendo al edipo como figura central para el sujeto.
Otro tema necesario para pensar es la idea del cuerpo sin órganos. El capital por ejemplo, es un cuerpo sin órganos porque es el determinante básico y absoluto de toda la vida social. Dios es un cuerpo sin órganos, el déspota, la tierra. Hay dos categorías de cuerpo sin órganos, uno sería vestido, figurado, conformado según ciertas construcciones, como puede ser la tierra cuando adquiere un sentido para la sociedad. Pero hay un cuerpo lleno desnudo que sería el que en el inconsciente está compuesto por todos los flujos y objetos parciales que van y vienen, producen se relacionan de distinta manera, y que tiene que ver con el sujeto esquizo del capitalismo que somos todos nosotros, en sujetos que fuimos salvados, en el enfrentamiento de una barrera y una caída, y el esquizofrénico como entidad clínica que en algún punto chocó con esa barrera y no pudo seguir produciendose como sujeto esquizo, o sea que esquizofrénico somos todos pero muchos de nosotros estamos organizados por toda esta trama entrecruzada de instancias, instituciones y máquinas sociales. Aquí queda planteado el interrogante sobre la relación entre la máquina y la estructura.
Interv: al principio recordaba que algunos institucionalistas de la escuela kleiniana decían que la institución es una barrera a la psicosis, un mecanismo de defensa en salud.
AA: Ellos planteaban que la institución es el lugar de proyección de las partes psicóticas y lo que estructura la defensa frente la parte psicótica. Si lo tomamos desde la perspectiva que estamos viendo, sería una posición cercana.
Máquina-maquinar
La idea de máquina es importante porque el flujo del inconsciente sería un flujo de energía y de máquina. Considerándola, no desde el mecanicismo, porque esta teoría que intenta superar esta posición y la del vitalismo. Este como aquel que siempre refiere a una causa una heterónoma, o a la máquina como mecanismo complejo que tiene un cierre, una estructura cerrada. La máquina esta referida a la función de fabricar, de maquinar, los sujetos son maquinados, nosotros como sujetos somos maquinados, somos fabricados por máquinas, que están dispersas y que se atraviesan unas a otras en la relación de flujos y cortes que van construyéndonos como sujetos.
Esto nos constituye como sujetos en algún punto y nos hace sentir sujetos razonables en función de que la máquina tiene una razón que aparece como "la" razón. He intentado transmitir esto en algún ejemplo que nos llegara a todos, de modo sencillo, escribí un artículo que se llama "Ciudad, los caminos de la esquizo" planteando la tesis de que nosotros en algún punto nos constituimos como sujetos en el tránsito por la ciudad. Habría una forma de ser sujetos que tiene que ver con la forma en que transitamos por la ciudad. La ciudad tiene alma, tiene deseos, las máquinas son máquinas deseantes, máquinas libidinales. Cuando salimos de nuestras casas y comenzamos a transitar la ciudad, nos convertimos en sujetos de la máquina tránsito y nos movemos, en lo básico, de acuerdo con lo que está trazado por la máquina. En esa trama surgen diferencias, uno sigue siempre el mismo camino, otros los van variando, pero todo ello teniendo en cuenta una serie de leyes y reglamentaciones que nosotros consideramos razonables. El año pasado discutimos un problema que concierne a lo que hablamos, y que dio lugar a reacciones variadas. Yo les planteaba la cuestión de los semáforos. La ley dice que si te encontrás con un semáforo en verde podés pasar y si está en rojo te tenés que detener. Yo les decía, qué razonabilidad tenía esta ley si ésta se constituye en la sociedad para que se cumplan determinados objetivos y fundamentalmente para que un sujeto no haga algo que sea dañino para otro. Entonces, si vengo con mi vehículo y me encuentro con un semáforo en rojo en el momento en que viene otro que tiene verde, lo dejo pasar. Pero qué pasa si llego al semáforo que está en rojo y no viene nadie, ¿por qué me tengo que parar? Si yo sigo no haré daño a nadie. En realidad, esta ley tendríamos que aceptar que funciona en la alteridad, no funciona en abstracto.
Pero además, hay una contradicción interesante, porque donde no hay semáforo la ley me habilita a discernir. Es la ley que habilita a quien viene por la derecha. Si alguien viene por la derecha lo dejo pasar y si no viene nadie paso. Podemos ver que hay algo contradictorio, algo irracional o por lo menos no razonable, porque te dicen vos sos sujeto y podés‚discernir en un caso y no podés discernir en otro. Yo la ley lo digo, yo déspota lo digo porque la ley soy yo. La ley-déspota dice que esto será absurdo pero lo digo yo y por lo tanto ustedes que son sujetos prisioneros de mi ley lo deben cumplir.
Fragmentación y unificación
Estos ejemplos nos proveen elementos interesantes para pensar como nosotros somos constituidos como sujetos y somos alienados, atados y conformados a esta ley, a esta máquina que tiene una serie de leyes, regularidades, que hacen que nosotros en ese punto seamos sujetos de esa máquina. Podemos estar totalmente alienados y quedar atados al semáforo, sinó me puedo liberar y proceder de otra manera. A su vez, puede mirar una vidriera o a una mujer atractiva, ahí paso a ser sujeto de otras máquinas, económicas, libidinales. Hay cruces de determinaciones que en ese punto y en ese instante me constituyen como sujeto en relación con el régimen de otras máquinas. En cada caso somos sujetos diferentes.
Estos ejemplos nos permiten pensar también que somos sujetos fragmentados. No somos los mismos frente a la vidriera, frente al semáforo, frente a la mujer. Actuamos según categorías de razón diferentes.
En ese punto surge un interrogante: ¿que‚ es lo que nos unifica? Efectivamente, en nuestro imaginario aparecen lugares donde nosotros supuestamente nos unificamos, donde somos más nosotros mismos, vamos al trabajo, volvemos a casa, estamos con la familia, o en lugares donde podemos decir aquí soy yo mismo, cuando en realidad estoy atado a otra máquina, de la profesión, o de familia. Esta máquina actúa en función ubicarme como sujeto en estas unificaciones que me hacen sentir que yo soy el que soy, que soy yo. Vamos a repasar muy rápidamente algo que apareció en muchas situaciones anteriores, en relación a la historia de la locura, de lo que está adentro o afuera, donde habría una especie de continuo en lo que hace que el sujeto se sienta que está adentro, que tiene un ser en tanto sujeto, lo que actúa en función de mantenerlo en ese lugar y lo que actúa para situar a los demás en otros lugares de inclusión o exclusión. Con relación a la locura en ubicarlos en un lugar otro, en distintos lugares otros a través de la historia. En estas categorizaciones aparece la mirada como fundamental, lo que te constituye como sujeto, es la mirada la que te excluye si vos no obedeces, la mirada de Dios, la mirada del sacerdote, la mirada del Señor. En las sociedades antiguas el Señor es el primogénito de Dios, primero entre pares, el decir el primero con relación al linaje de Dios, o el Señor feudal que es una continuación de estas figuras.
Panópticos
Después aparece, con la sociedad moderna, la problemática de las sociedades disciplinarias con la figura clásica del panóptico, donde aparece la mirada, la vigilancia desde otro lugar, donde el sujeto está sujeto a esta mirada que lo controla, lo vigila y le dice que es lo que tiene que hacer porque lo está mirando. Me pareció interesante porque acá ya no es la mirada directa del Señor sino que es como una disminución de categoría, la mirada del capanga, del supervisor, de un súbdito que es el delegado de la mirada del Otro. Me hizo pensar, para agregar al tema del sujeto en tránsito y es lo que aparece como "panóptico virtual". En esta sociedad de lo virtual, sociedad post-moderna, aparece un panóptico virtual porque hay carteles que dicen: ¡Ojo, te estoy mirando! Por suerte se termina el contrato y por un tiempo estaremos libres de esa mirada. Son los carteles que dicen que el radar te está vigilando. Esa es la reconstrucción del panóptico, en este caso virtual porque uno no sabe dónde está.
Este panóptico funciona en relación con un sujeto tomado desde el vamos como transgresor. El panóptico se construyó para las instituciones, para el desviado, para el delincuente, el loco o el operario. Es la relación con un sujeto que es situado en el orden de la transgresión.
J.L.: es lo mismo que el contrato social que propone Hobbes, que presupone que el hombre es salvaje, lobo del hombre, por lo tanto necesita un contrato social, que lo despoje de esa agresividad. Pensaba que eso también puede ser una máquina.
A. Acá aparece como máquina tremenda, porque es una máquina pacivizante, el hermano grande que te mira y el que te convierte en un autómata.
J.L.: Si desobecés te convertís en un loco, generalmente las imágenes cinematográficas muestran eso, al loco caminando en contramano o cruzando mal las calles, sin mirar...
A: Si como loco, como delincuente, como terrorista, como todo esto que es del orden de ser otro. Me pareció interesante esto para mirar desde otro lado, no del lado del panóptico, qué implica esto del ser sujeto de otras determinaciones, que pueda permitirse ser libre en lo que pueda ser vivido como transgresión, pero que uno pueda asumir como libertad y que tiene una razón o muchas razones.
P.: sinó, en esto que vos decías serían sujetos totalmente transparentes y totalmente vaciados.
A: claro, en donde no aparece la posibilidad en el sujeto de pensar lo propio, lo singular, lo nuevo, lo creativo.
P.: yo quería hacerte una pregunta, cuando vos te referís al capitalismo, porque hay diferentes etapas del capitalismo, yo no se‚ si vos te referís a esta etapa actual, el capitalismo avanzado, de la globalizaci¢n, donde me parece que es diferente del capitalismo anterior donde había amos con nombre y apellido, potencias y se sabía quien era quien.
Instituciones estalladas
Las imposibilidades del mercado
A: En el capitalismo anterior esto aparecía con las características que vos señalás y era mediatizado por instituciones que cumplían más con las características de las sociedades anteriores. En la coyuntura actual se han dado cambios. Esas referencias se han desdibujado. Este capitalismo que en una perspectiva se lo ha denominado "capitalismo mundial integrado", o desde otra, muy interesante Ernesto Laclau lo denomina capitalismo desorganizado, porque se ha volcado más hacia un funcionamiento rizomático y donde todo esto de la producción de la producción refuta algunos de los principios-mitos del capitalismo, por ejemplo que el mercado lo va a arreglar todo. Hoy es visible para quien lo quiera ver que hay estallidos de las mismas instituciones del sistema. Estos efectos inesperados han puesto al descubierto la necesidad de recomposición institucional a partir de la propuesta de nuevas figuras, que es lo que hablábamos antes sobre el ámbito jurídico. Decíamos que la institución jurídica está estallada. Dicen que está en crisis, pero no está en crisis, está estallada. Esto podría decirse de la institución jurídica en general y especialmente lo que se refiere al ámbito penal y a la institución carcelaria.
Hoy se observan intentos de cambios, de recomposición, con figuras nuevas, como la mediación, o las penas que obligan a una reparación a partir de tareas sociales, como parte de un derecho alternativo que intenta cambiar lo que ya no funciona. En Argentina, en investigaciones recientes surge que llegan a producirse dictámenes, llegando a la cárcel el 1% de algunos delitos, o sea nada. Podríamos decir que es la excepción a la regla. La regla es que esto no funciona y hay una excepción con un pobre tipo que cae entre 100 y paga para que se crea que la institución funciona, pero no funciona más porque está estallada.
Ahora, ideólogos o superfuncionarios como Campdesus salen diciendo, después que estuvieron diciendo por décadas que el mercado era el que regulaba, que en realidad eso no funcionaba. Lo dijo muy claro, "hay que terminar con la timba financiera", aparentemente usó ese término. Hay que terminar con eso porque la timba nos lleva a no sé adonde. Se estaba refiriendo al capital financiero, el capital golondrina que va, viene, entra, sale sin control alguno. Aparece entonces de pronto la necesidad de recomponer algo que en algún punto se había soltado en función de esta axiomática de acumulación de poder del capital.
J.L.: o con esto de la globalización, donde aparecen los nacionalismos más exacerbados como efecto inesperado, es totalmente contradictorio.
P.: Es relativo, ayer en la conferencia de Vargas Llosa, el decía que no encontraba ningún sentido en la identidad cultural, que en verdad quien no se diera cuenta de que la cuestión era que para ingresar al mundo moderno había que dejar eso, dejar lo propio de cada país, las costumbres, la historia. Creo que está loco.
J.L.: No, no está loco, él ha perdido el sentido primordial de su vida, es decir su primer sentido lo ha perdido, está viviendo en Europa, ha cambiado su ideología, es un reflejo de sí mismo lo que piensa, no es un análisis de la sociedad, en todo caso será un au-toanálisis.
Pensamiento único
Viejo y nuevo pensamiento
A: Recordé algo que se trabajó en aquella jornada sobre Estado y control social. Había planteado que precisamente la posibilidad de la salud estaba en la capacidad del sujeto para resistirse. Una forma de resistencia podría ser acudir a la historia, a la historia familiar, de la colectividad, de la identidad cultural, porque si se destruye esto que se te da a cambio, a cambio no se te da nada porque no tiene contenido, así que yo creo que es muy razonable la resistencia que se da con relación a las reconstrucciones referidas a la identidad cultural propia de un pueblo, de una colectividad.
J.L.: Sí, Susana terminó la jornada diciendo que no había poder sin resistencia, que no existía el pueblo sin ella.
A: Claro, lo que aparece como mercado globalizado, se había convertido en un discurso loco también, porque se había convertido en lo que se llama "pensamiento único", si ese es el pensamiento único, con mayor razón, la historia se hubiera terminado.
J.L.: Hay una nota de Leon Rozitchner que me hace acordar mucho a Vargas Llosa. Rozitchner dice que lo que le pasa a Fucuyama, es que sus antepasados murieron en Hiroshima y esta teoría de la transformación la hace en Estados Unidos, aparece ahí como avalando a sus propios verdugos, es una mirada de la sociedad pero que también es una cuestión personal.
A: Este es un japonés-americano, pero los japoneses le han hecho creer a occidente que ellos quieren todo lo que occidente quiere, pero lo que en el fondo quieren es venganza, Ellos se están construyendo como resistencia ahora y para el futuro. Hace tiempo que lo pienso y se lo he preguntado a todos los japoneses que he encontrado. Primero dicen no, pero si les sigo preguntando, terminan diciendo que sí.
Para los que persistan mañana, les prometo seguir con esto, tratando de acercarnos un poco al tema de la locura y como pensarla desde otro lugar que no sea este de los polos entre el sujeto de la razón y lo otro que es un otro sin razón, sin sentido. Pero algo vimos que lo más profundo de la razón está en ese otro lado. Es un lugar de libertad, de energía, de flujos, de producción, de creatividad, que hasta ahora ha sido reprimido, destruido, en distintos momentos de la historia. Lo que siempre ha dominado, es este otro poder, el poder de la causa una. Tema de otra historia que podremos tocar apenas.
Subjetividad
A: Estubimos viendo algunas cuestiones sobre los social, la historia, la locura, el tiempo, que se ha intentado pensar conceptualmente, y habría que ver de qué manera pueden plantearse también desde el punto de vista del trabajo.
De todos modos en relación con lo social el tema era el mundo actual, subjetividad y capitalismo. Este capítulo giraría alrededor de como pensar esta coyuntura histórica en la cual esta relación de procesos culturales, de las máquinas, con los cambios que se están produciendo, supuestamente están a su vez produciendo efectos en la subjetividad. Lo que estabamos hablando remite a la revolución del capitalismo avanzado, donde la subjetividad aparece como algo para trabajar.
Hablamos de subjetividad no en el sentido de lo subjetivo de un individuo, no es lo subjetivo desde el punto de vista de lo psíquico, sino como procesos, efectos sociales, que son efectos colectivos, que hacen que todo individuo de alguna manera funcione en relación con esos procesos y efectos. Por ejemplo, la cuestión del procesamiento lineal del pensamiento, de la percepción que teníamos nosotros los de otra generación, está siendo cuestionando por un pensamiento configuracional que trabaja con una dinámica y una velocidad diferente. La teoría sobre el sujeto, la estructura, el aparato psíquico y el aprendizaje, se basaba en la compartimentación disciplinaria. Las disciplinas escindían el campo del conocimiento y trabajaban en forma lineal. Esto es cuestionado por los procesos introducidos por los medios técnicos, aunque no exclusivamente, que han introducido una velocidad diferente en el proceso de la percepción o por la naturaleza misma estos medios que permiten incluir simultáneamente una serie de estímulos que no eran considerados en otras teorías. Configuración, simultaneidad, velocidad, hacen a una modificación de aspectos infraperceptivos, algunos de los cuales entran como efectos estructurales en la percepción, no son conscientes.
P.: como el zapping.
A: El zapping con el televisor, o los video-clips, o los juegos. En estos, los chicos aprenden multitudes de cuestiones que, cuando van a la escuela, las encuentran divididas en disciplinas. Ellos aprenden a través de los juegos, que son juegos para aprender de otra manera.
Otro aspecto importante es esta evidencia cada vez mayor de que el sistema no puede dar cuenta de principios, de razones para el sostenimiento de las categorías del pensamiento antiguo, surgiendo ahí un rechazo a lo dicho en los discursos hegemónicos sobre lo que es el sujeto humano, sobre lo que es la sociedad, desde el punto de vista de la religión, de la teoría política, de las teorías sociales, ha habido un proceso de confrontación, de descreimiento de sujetos que dicen, nosotros ya no creemos y se cons-tituyen como dispositivos de subjetivación y dispositivos de enunciaci¢n. Esa posición hace que se constituyan a su vez en sujetos analíticos. Producen análisis en el más profundo de los sentidos, porque producen algo nuevo, crean cultura y en este proceso se van constituyendo como sujetos otros. Esto está trabajado en el temas de los movimientos sociales, de los nuevos sujetos. Algunos son no tan nuevos pero que van configurando su presencia, su estrategia, asumiendo nuevas formas.
Esquizia-acontecimiento
Esto también tiene que ver con lo que veníamos hablando sobre la esquizia del sistema en el sentido de que no hay un sujeto total, único de la razón occidental o como se llame. Hay multitud de sujetos que se posicionan como tales en la vida social de distintas maneras, creen en distintas cosas y sobre todo creen en una sociedad y formas de sociabilidad diferentes. Esto no sería un contexto, sino una red en la cual todos estamos incluidos y que remiten a estos planteos donde aparece la problemática de lo nuevo, de lo singular, lo diferente, esta idea del acontecimiento.
"Acontecimiento", un postulado filosófico que hace algunos años casi no aparecía y ahora es una presencia muy fuerte, como aquello que no puede ser pensado con las categorías clásicas de la no contingencia, categorías de pensamiento que interpretaban lo que había pasado, el presente y preveían el futuro. El evolucionismo, el marxismo, el pensamiento religioso, todo modo de pensamiento que plantea que hay una lógica captable, y que si uno la descubre, todo se convierte en previsible.
En cambio esta idea de acontecimiento introduce el pensamiento de que nadie tiene la justa, que lo que pasa se debe a una trama magmática, como diría Castoriadis, que produce efectos de superficie, de los cuales no se puede dar razón, sino a posterior y no en todos los casos.
Me parece que si lo llevamos al plano de lo normal y patológico permite pensar desde otros lugares, donde como decíamos ayer, el sujeto normal en un lado y el otro como una especie de negativo donde aparece un signo de interrogación que casi remite a la nada, me parece que es muy difícil de sostener.
Esto puede permitir pensar que este tema de la locura se puede diferenciar del de la enfermedad mental. La locura puede tener que ver con estas creaciones sociales que implican líneas de fuga, de salida de lo que es legitimado por la historia, por el sistema de poder y que permite que en algún punto comience a trabajar de otra manera, no como locura sinónimo de sin razón, sino como nuevas razones.
Máquina de guerra
A.G.: retomando lo anterior, cuando se hizo como una recapitulación de la historia. Hablábamos de la locura y de la historia del país, sobre todo en la exposición de Pellegrini, y la aparición permanente de este interjuego entre la historia oficial y la historia como oculta, como no dicha. Cuando Pellegrini dijo no estoy de acuerdo con Foucault, porque de alguna manera lo reduce a esta cuestión de la institución psiquiátrica como lugar de control social, entonces el trabajo expositivo que hizo es un rescate de algunas individualidades que después fueron muy reprimidas, como el caso de Pizarro Crespo, Lafinur, e incluso de algunos personajes que han quedado en la historia como conocidos en algunos aspectos y no en toda la propuesta revolucionaria o transformadora que tuvieron. Yo retomaba la categoría de "máquina de guerra" de Deleuze y Guattari, o sea la posibilidad que tienen los sujetos de oponerse y de luchar aunque a lo mejor no se lo propongan en primera instancia, en contra de estos aparatos del Estado que pueden aparecer dichos desde distintos lugares, desde la religión, la filosofía, de la política. El que de alguna manera intenta hacer un planteo crítico o más allá, más frontal, a esta estructura del orden preestablecido queda como excluido, como castigados o capturados por esa estructura. Estos autores plantean que esta máquina de guerra, cuando es apropiada por el Estado se convierte en una institución militar. Lo pensaba con relación a la represión de las instituciones psiquiátricas y a esta especie de discriminación que por ahí aparece entre los viejos psiquiatras que se mimetizaban con los tics de los pacientes, como que hay algo del orden de una identificación que después a ellos también los identifican con la máquina de guerra, que después lo ubican en otro lugar, en el lugar de reprimir, eso que identifican a lo mejor como propio. Me pareció importante porque en el texto "Mil Mesetas", ellos plantean que es el loco, es el deforme, es cualquiera que plantea algo del orden de la diferencia.
A: Sí, el concepto de máquina de guerra es importante. Remite a las máquinas que tienen que ver con las estrategias, el accionar de los sujetos sociales. Es importante aclarar que el objetivo de la máquina de guerra no es la guerra en el sentido militar, sino construir un espacio nuevo y luchar para que ese espacio sea reconocido. El arte puede constituirse en máquina de guerra. Cuando es capturada por el aparato del estado aparece la posibilidad de que la máquina de guerra se convierta en aparato militar y por lo tanto actúe en relación con la represión.
A.G.. Habría que plantear que es una lógica binaria, el poder del Estado opera en una lógica de uno y dos, una lógica de oposición cuando en realidad la suma de esos dos elementos opuestos lo que da es un objeto único, entonces la máquina de guerra entra a oscilar entre esos dos extremos planteando un espacio que no tiene que ver con ninguno de los dos polos, como una nueva construcción, algo del orden de la invención, de la creación.
A: el problema es que cuando aparece algo así, desde la perspectiva del poder del estado, como poder único, eso es insoportable, entonces tiene que apelar al mecanismo de equivalencia, o sea transformar lo diferente en equivalente. A los locos o se los integra como sujetos adecuados a los principios e intenciones del Estado o se los suprime, se los excluye, se lo encierra, porque no pueden ser recapturados.
J.L.: eso te iba a preguntar, este término de equivalente se puede asociar con la aniquilación también porque muchos de los pacientes, de los locos, no tienen la posibilidad ni siquiera de la adaptación al medio después, sino que son aniquilados.
A: yo creo que en la equivalencia, el objetivo es tornar lo diferente como equivalente, o sea reincorporar al sujeto, al movimiento, a las máquinas del sistema, pero sí, cuando aparece algo distinto que no se puede reducir, se lo destruye.
R.: cuando hablamos de estos temas recuerdo películas como el "Planeta de los simios", esta película donde había una tierra prometida y que es algo muy angustiante, porque es como vernos desde otro lugar, que pasaría y cuanta angustia genera a eso otro que no está dentro del sistema cuando la realidad puede ser otra desde una lógica centrada, pero que no entra dentro de ese sistema y cuando no entra dentro de ese sistema es totalmente reprimida y recordábamos hace un rato, intenta volver a una historia oficial, de que la cuestión pasa por determinados carriles.
A.G.: Esta lógica centrada me parece que se ve más claro cuando algo se naturaliza.
A: cuando los procedimientos para lograr la equivalencia tienen éxito, lo diferente se transforma en equivalente y queda integrado, incorporado y puede comenzar a ser visto como "natural".
J.L.: yo digo la aniquilación subjetiva. No tiene que estar necesariamente muerto, pero si esta 10 o 20 años encerrado, est aniquilado, aunque creo que con mucho menos tiempo de internación ya alcanza para aniquilarlo.
P.: para ir tomando esta cuestión del acontecimiento yo recordaba que Baudrillard plantea que en estos tiempos hay una ausencia de acontecimientos con todo lo que el acontecimiento implica, un antes y un después, o sea un movimiento diferente porque después del acontecimiento no se puede retornar a ese antes. Quizás no lo recuerdo si lo plantea el o no, pero la cuestión tiene que ver con esto de la equivalencia o la asimilación al sistema de quienes pueden producir modificaciones, quienes de alguna manera siempre tuvieron esta tarea, o los artistas o los intelectuales o los que siempre de alguna manera pusieron una cuña, porque quizás todas estas instituciones psiquiátricas, carcelarias, tipo represoras, lo que hacen es restituir la falla en un discurso dominante y la restituyen del mismo modo. Quizás a partir de este momento y a partir de esta muestra de acontecimientos tiene que ver con que no se alcen voces que produzcan acontecimientos, no es casual que no haya modelos.
Yo leía que los modelos, en los actores por ejemplo, siguen siendo los mismos que hace 20 o 30 años, no han surgido nuevos modelos, sigue estando Alfredo Alcón por ejemplo, los actores que ya eran maestros hace 20 o 30 años, creo que lo que este modo de relación cultural y social ha producido es justamente la ausencia de modelos en todos los ámbitos.
A: Lo que no se‚ que papel cumpliría el modelo y la necesidad del modelo, porque acá lo que se plantearía es que lo nuevo puede aparecer no como modelo precisamente, sino como algo que incluso puede ser un antimodelo.
P.: no modelo tomado como para mimetizarse, yo lo tomo como modelo, lo nuevo que puede surgir del acontecimiento, con la posibilidad de identificarse. Identificarse tiene que ver con encontrar en lo mismo lo diferente y en lo diferente lo mismo, por ahí una posibilidad de producir algo diferente en última instancia. Modelos identificatorios, no modelos miméticos.
A: En ese caso, habría que pensar en el concepto de identificación en el sentido de que nosotros no trabajamos la idea de identificación como lo constituido, sino conla idea de que en realidad la identificación no existe, sino que existen actos de identificación. La identificación siempre es un proceso parcial con relación a una producción, entonces no hay posibilidad de decir que hay "una" identificación.
P.: como yo lo tomaba en el sentido en que lo decía Vargas LLosa, desinvertirse o quitarse todas las identificaciones de los orígenes, de la cultura todo lo que tenga que ver con lo que hace de alguien, ese alguien, en ese sentido, me parece que habría que plantear la diferencia entre identidad e identificación, esto que tiene que ver con la cuestión mimética.
Identidad-actos de identificación
A: lo que pasa es que si vos hablás de identidad o identificación en el sentido del orden de identidad estás ubicándote en el pensamiento de la totalidad en la coagulación de los procesos de un determinado punto donde cuando aparece la identidad todo se termina, la idea seria que la identidad nunca se conforme totalmente. Por eso hablamos de actos de identificación siempre que precisamente algo del sujeto aparezca como autónomo, que algo de la libertad se pueda permitir en la vida social. Por otro lado, lo de Baudrillard, me parece que tiene que ver con el pensamiento europeo de hace unos años.
Recuerdo lo que decía Lacan en uno de sus seminarios. Decía que en la Universidad europea no se producía acto. Nosotros diríamos, acontecimiento. Pero que en una universidad latinoamericana, si alguien se anima a pensar, produce acto.
Creo que esto es importante para pensar, porque nosotros, como buenos colonizados que somos, en muchos casos transformamos afirmaciones que hacen autores europeos para Europa, en universales. Lo mismo pasó con la crítica de Lacan a la psicología, la que se traspoló a Argentina sin análisis, cuando en realidad la psicología de la que hablaba ese autor, nada tenía que ver con la psicología desarrollada en Argentina.
P.: Ahí estaría la diferencia que yo haba planteado que yo planteo entre identidad e identificación. Identidad, como yo lo entiendo, está en relación a un maestro como si fuera un padre, por lo cual no se puede pensar más lo que el maestro dice y por eso la posibilidad de los que están afuera de ese circuito imaginario pueden tomar esto pero lo pueden metabolizar y hacer algo diferente, identificarse quizás con ciertas premisas pero después, las posibilidades de porque están fuera de ese circuito, es poder producir con eso, ponerlo en cuestión, hacer algo diferente, algunas cosas servirán y otras no.
Esto sería coagulado en la identidad, en cambio lo otro que vos planteas sería una cuestión dinámica.
De lo uno a la multiplicidad
A: Además, la historia de occidente tiene esa característica de la reconstrucción constante del pensamiento de lo uno. Ese pensamiento tiene que producir estos efectos de un sujeto de identificación pasiva y alienada con el otro absoluto. Estos planteos abren la posibilidad de romper con esta idea de lo uno para poder plantear que la realidad consta de múltiples formas y caras y el uno como causa absoluta se puede destruir, matar y uno hacerse huérfano. En este sentido se plantearía que la catexis libidinal remite a un inconsciente, pensado como huérfano, anarquista y ateo. O sea que en el inconsciente existen poblaciones, grupos, máquinas, objetos parciales que están constantemente en una relación entre estas organizaciones molares que es lo que da sentido al imaginario del sujeto, pero que en realidad sería una catexis preconsciente de interés y necesidad. Pero si se habla del inconsciente y el deseo, si uno lo piensa de esta manera hay cuestiones que en el trabajo concreto requieren ser repensadas o sea que en un trabajo en esta perspectiva la pregunta seria: qué son las máquinas deseantes para el sujeto y en qué síntesis operan, que flujos van de lo molecular a lo molar y viceversa, cuales son los ciclos del inconsciente como productor, como acto de producción y no como acto que mueve al sujeto desde la idea de carencia o de falta. El inconsciente como afirmación de la producción, porque ahí no hay idea de carencia, sino sólo energía y producción.
En este sentido, para nosotros, esto aparece como enigmático, porque estamos capturados en esta idea de la totalidad, somos personas, las instituciones tienen su cierre, son cerradas, aparecen como totalidades. Sin embargo hay que tratar de pensar que en este proceso la libido necesariamente pasa a la conciencia a través del cuerpo de una persona que la toma por objeto. Las personas aparecen como punto de conexión, disyunción y conjunción de los flujos, que son las tres formas en que se relacionan los flujos y nosotros siempre caemos en esta especie de engaño. Nosotros decimos que ver un objeto deseado, es interesante, porque en el psicoanálisis siempre se habla de objeto, el objeto del deseo, el objeto es forzosamente parcial, no es la persona. Entonces cuando nosotros hablamos de las máquinas, cuando surge de pronto este desplazamiento de una máquina por otra, lo que aparece es un objeto parcial. Cuando decía que me distraigo al ver una mujer atractiva en la calle, no es la persona, es un objeto parcial. Qué es lo que miro yo ahí, que es lo que veo y que es lo que me hace desear. Es detener y tener algo de eso que está ahí pero que tiene que ver con un rasgo, o más de uno, Sus ojos, la forma de su cara, sus pechos, sus caderas, sus piernas. Si yo en este detenimiento pienso quién será, como se llamará, qué cosas pensará, voy construyendo la totalidad, voy construyendo la persona, pero este componente energético y de referencias a lo que me va haciendo funcionar en la vida social, son flujos de deseo en relación a objetos parciales.
R.: en esto que estás diciendo, pienso que el objeto deseado moviliza a esas dos personas que empiezan a construir una relación y pensaba esto de capitalismo y subjetividad, como pensar esto desde una práctica terapéutica, en lo que nos está pasando como trabajadores, cuando nos encontramos con estas problemáticas en el consultorio, en nuestras disciplinas, como no jugar si nos cuestionamos un papel supuestamente remodelador en esa persona en sentido de que tiene que hacer o dejar de hacer para entrar en el sistema. Si en este momento habría una alternativa o la alternativa es por lo menos tener presente a esto que estás diciendo.
Hacia una clínica
A: Creo que esto es importante de tenerlo presente y también dónde se pueden jugar, porque nosotros jugamos en la vida profesional.
J.L.: ¡Pensás que se puede trabajar desde una perspectiva clínica ?
A: Vos podés trabajar en esta clínica, pero el sujeto sale a la calle y está aprisionado. Entonces en un plano individual es muy difícil decir que estas cosas se pueden hacer así nomás. No, estas cosas necesitan un reposicionamiento a nivel social o de grupo o de organizaciones. Implica la relación entre el conocimiento y la política.
En cuanto a lo que decimos, también debemos pensar el problema de estas catexis libidinales. Lo libidinal y lo sexual, en ese sentido, no estaría referido a la persona, sino a la máquina social. Cuando uno dice que el deseo está en la máquina y el sujeto es maquinado, lo es por un deseo que está en la máquina. Hay una libido, hay sexo que es el sexo de la máquina, es un sexo no humano. Significativamente esto lo dijo Marx. El problema o la diferencia no es entre dos sexos sino que es entre sexo el humano y el sexo no humano. Con "no humano" no se refería a lo animal, sino al sexo, a la libido, al deseo, que es consubstancial a la máquina social, que produce un sujeto que va a sentir en sí mismo y va a funcionar en sí mismo en la línea de un deseo que está instalado por la máquina. En ese sentido el esquizoanálisis sería una vertiente del análisis variable de las máquinas en el sentido de "n" sexos, no uno ni dos ni tres sino " n" sexos, sexos que están construidos y motorizados por estas máquinas.
En cuanto a pensar esta cuestión de los sujetos y las caracterizaciones que uno puede hacer de los sujetos, acá estaría planteada en cierta orientación sobre la clínica en el sentido que esta producción del sujeto implicaría una especie de péndulo donde, en la relación entre estos modelos de sociedades y máquinas que están todos mezclados e incorporados al sistema social cuerpo de la tierra, cuerpo del déspota, cuerpo del capital y el cuerpo sin órganos como límite, que como tal es la muerte, en esta oscilación estaría de un lado el polo paranoico y del otro lado el polo esquizo. De un lado las organizaciones morales, verticales, fascistas, totales y por otro lado las organizaciones moleculares, dispersas, esquizofrénicas, revolucionarias, en un amplio sentido de lo nuevo, de lo distinto, de lo creativo y también en lo político. Hay aquí una critica interesante de la relación entre las ideas revolucionarias y la reconstitución de lo despótico en la revolución. Se diría que la mayor parte de las revoluciones y los revolucionarios que nosotros conocemos en realidad eran tributarios del pensamiento antiguo que los llevaba a ser y convertirse en déspotas apenas triunfaba una revolución. En estos hechos aparece claro que está negado era la cuestión de que el revolucionario no lo es porque quiere serlo, sino desea serlo, porque hay un deseo que lo lleva a serlo. Pero si se niega el deseo aparece la tapa del polo paranoico, del polo autoritario.
P.: en ese sentido la revolución no sería un acontecimiento.
El acceso a lo singula-el acontecimiento
A: Es un acontecimiento que puede adquirir esa significación o puede coagularse. En el proceso de institucionalización lo que aparece es la negación de la continuidad de la revolución. Por ejemplo, en la revolución francesa, entre los primeros guillotinados fueron los revolucionarios que querían seguir con la revolución. En la revolución rusa y en Cuba ocurrió algo parecido. En fin, cuando los revolucionarios tomaron el poder lo que hicieron es plantear que llegado a un punto, lo demás había que pararlo hasta otro tiempo, pero ese cierto tiempo no se sabe cuando viene. Se plantea la asunción de la suma del poder y se reproduce un sistema despótico represivo.
Otro planteo que es general, en cuanto a pensar esas oscilaciones, la relación entre lo molar y lo molecular, lo paranoico y lo esquizo, introduciría la posibilidad de pensar ciertas entidades clínicas en relación a esta conjunción de factores,. Por ejemplo siguiendo una línea donde tenemos el cuerpo de la tierra, el cuerpo despótico, el cuerpo del capital y un cuerpo lleno sin órganos como límite, diríamos que en esta llegada al cuerpo lleno sin órganos y en el poder pasar productiva y creativamente aparece la esquizofrenia como revolucionaria, como productiva. Ahora. en un sujeto en un grupo que llega a este punto del cuerpo sin órgano choca, rebota y es paralizado, se produce una caída en la esquizofrenia como entidad clínica, donde el cuerpo sin órganos actúa como factor de muerte, actúa como algo que puede ser atravesado...
P.: La aniquilación de la que se habló...
A.: Sí. En ese pasaje aparecería el esquizo como nuevo sujeto, como creador, como revolucionario, pero hay ciertas enviscaciones, ciertas vueltas donde por ejemplo el cuerpo lleno en la vuelta al capital, al lugar del capital, donde aparecerían las neurosis edípicas, las neurosis, que implican el reintegrarse al movimiento del capital. Si esa enviscación, esa vuelta se sitúa en el cuerpo del déspota aparece la psicosis paranoica, como actividad despótica y si esto se resitúa en el cuerpo de la tierra aparecería la perversión como entidad territorial. Sería esta una especie de psicopatología que Deleuze y Guattari plantearon en un plano general y que podría tener que ver con la manera en que el sujeto o el grupo, porque no tiene porque ser un problema del sujeto individual, en este mapa complejo del sistema capitalista, de pronto son capturados por distintos tipos de espacios y de máquinas que hacen que comiencen a generar formas "patológicas".
Creo que lo interesante de algunos fenómenos sociales de los últimos años que sirven para pensar esto. Una situación que surgió hace algunos años, como una alarma en Rusia y EEUU, en la época de la guerra fría, cuando algún momento se llegó a pensar que en los programas estratégicos de defensa se había introducido un factor paranoico, con el peligro consecuente de que se desencadenara la guerra nuclear, porque estaba instalado en el sistema informático estratégico defensivo un deseo paranoico. Los sujetos que estaban trabajando en el sistema, habían sido capturados y funcionaban paralelos a esta máquina en cuyo interior estaba este deseo. Ellos funcionaban con relación a este deseo instalado dentro de la máquina.
Se habría dado ahí ese caída del sujeto dentro del cuerpo despótico, lo que genera es una psicosis paranoica, porque hay un deseo que es el deseo de la máquina, un deseo no humano, ademas hay una libido, que tiene que ver con el goce que produce en todo proceso de sociabilidad esto que la máquina desea.
Efectos de droga
J.L.: ¿Cómo se podrían pensar estas problemáticas del consumo, las adicciones, digo de consumo porque tienen que ver con la falta o con el exceso, a partir de esta perspectiva, pasando por el cuerpo sin órganos, donde se podría pensar en donde termina el péndulo, en el déspota, en el cuerpo del capital o como se podría pensar esto?.
A: Por ejemplo, el problema de la drogadicción, en la perspectiva de lo que trabajé en "Democracia, ciudadanía, exclusión", me parece que va del lado de lo que sería el deseo en la máquina capitalista, el deseo, la figuración o sea la manera en que aparece el deseo producido por esta máquina, es el deseo de un objeto que siempre es un objeto nuevo, que supuestamente supera al que uno tiene, entonces lo que te plantea es que siempre el objeto que vos tenés está figurado por otro que lo va a reemplazar y que te va a proporcionar un mayor goce. Este es uno de los mecanismos de promoción del consumo, que es paradojal porque te dice que vos tenés que desear este objeto, pero en el momento de tenerlo te vas a encontrar con que hay otro, ya en el momento de tenerlo hay un proceso en el cual este se convierte más o menos rápidamente en basura, porque la relación es entre el todo del objeto satisfactor deseado y la inanidad, la inutilidad total del objeto que es reemplazado por el otro. En todo este proceso, lo que aparece en el horizonte imaginario que propone el sistema, es que hay un objeto absoluto, en realidad todos los objetos que vos vayas obteniendo, van a ser todos insatisfactorios, en realidad lo que tenés que buscar es el objeto absoluto, que no te va a ser desear más porque lo tenés y porque eso es el todo.
J.L.: Sí, es lo que hablábamos ayer de esa cuestión muy simple y comercial que era las computadoras no alcanzan nunca ahora tenés la 586, siendo que teníamos la 286 y sirve igual.
A: Ese es el efecto de droga. Cuando yo hablo de la droga no hablo de la cocaína, hay un efecto de droga que está en relación con todos los objetos producidos por el sistema, lo que pasa que hay algunos de privilegiados. La droga, tiene ese privilegio porque es la que le sugiere más claramente al sujeto y lo incluye en una experiencia donde esta cuestión de lo absoluto aparece. Por ejemplo la cuestión del "viaje". Con el incremento constante del uso de la droga aparece esta idea del viaje, que el viaje al goce absoluto, pero el problema es que el encuentro con ese absoluto es la muerte.
J.L.: me parece también que el viaje tiene algún recorrido por otro tipo de drogas y creo que no sería tanto el viaje sino la velocidad, es decir, sin espera, es instantáneo, creo que las drogas actuales tienen que ver más con la velocidad que con el viaje.
A: Cuando yo hablaba del viaje, me refería al viaje cuyo final precisamente es sin retorno, porque este viaje pega en un punto muy nuclear que es el punto del goce absoluto.
Interv: entonces esta publicidad es buena promoción cuando dice "la droga es un viaje de ida".
R.: Yo pensaba en los video juegos, donde hay situaciones corporales compulsivas. Son maquinados. Yo veo a mi hijo que tiene un juego y ya no le da bola, quiere otro.
A. Es uno de los efectos. Ahora están apareciendo efectos patológicos como los de Internet. El sujeto pasa cada vez más tiempo hasta quedar capturado.
P.: yo pensaba que además de la inmediatez que vos hablabas, hay tanto como el tema de la información que no hay posibilidad de registro de nada, digamos que hay mucho, como en internet mismo, en internet por ejemplo hay muchísimo, pero cuando necesitás algo específico, eso te demanda un gasto de teléfono tan grande porque tenés que buscar el modo de encontrarlo, porque la máquina no es inteligente, asocia cosas que no tienen nada que ver, entonces el exceso de información y al mismo tiempo la imposibilidad de tener acceso a esa información. Yo me acordaba también que Epson, que es una compañía internacional presenta a fin de año todo lo trabajado en el año en 12 volúmenes de 1000 páginas cada uno. Con toda la información de todo lo que han hecho en todo el mundo. ¡imposible de leer! Y encima es anual. Como pasa con Internet, como pasa con los 80 canales del cable, hay un exceso tan grande que a veces es imposible que uno pueda conectarse con lo que uno quiere.
A: El problema es que este producto no funciona con relación a un sujeto individual, sino que es una realimentación de deseo del propio sistema, o sea que eso es parte de este flujo libidinal del sistema, y sirve al realimento de este goce libidinal del sistema como dicen Deleuze y Guattari en el Antiedipo, el capitalista no se mata por enriquecerse, se mata para que el sistema siga, es alguien que obla su vida en función de que el sistema siga, es una exigencia sacrificial que pone este sistema por delante. Por eso lo que surge del sistema capitalista tal como está configurado implica un proyecto de muerte, porque en la medida que el sistema se sigue reproduciendo y se sigue reconvirtiendo, lo que va produciendo es más muerte, porque al sujeto que excluye los mata, porque los mata como sujeto o sea mata toda posibilidad de autonomía y de libertad.
J.L.: Aparte aparece la posibilidad de que los mate realmente porque el sistema en su más alto punto puede producir la muerte real.
A: Además por la alienación, por el estrés, porque si querés tener éxito tenés que convertirte en una máquina, en el sentido de un engranaje burocrático para quien el pensamiento no entra, no podes pensar nada, actuás en función de lo que la máquina te exige.
Todo esto se podría también plantear en relación con la pregunta sobre "Qué hacer".
Qué hacer con estas máquinas sociales, máquinas que forman parte de un régimen diferente, qué hacer en el sentido de plantear una práctica parra lograr otros objetivos.
P.: Si no quedás la lectura de lo que sucede, totalmente impotente.
Esquizoanálisis
A: Claro. Lo que plantean al respecto Deleuze y Guattari es el procedimiento esquizoanalitico puede tener diversas formas, estrictamente terapéuticas, políticas, sin que olvidemos que la tarea terapéutica implica siempre la política.
Podrían pensarse dos fases, aunque implicadas mutuamente. Estarían las tareas constructivas y tareas destructivas. Habría una primera tarea destructiva que sería lo que ellos denominan la limpieza del inconsciente, que seria destruir Edipo, la ilusión del yo, el superyo, la culpa, la castración, la ley. Trabajar con el sujeto en la destrucción del Edipo. En un psicótico no hay problema porque lo tiene en ruinas. El problema en ese caso no es "edipizarlo", sinó valorar esta destrucción para saber como se ha operado y en todo caso como se puede recomponer, pero no con el objetivo de la unificación, sino con el objetivo de recrear en él lo que es recreable para él. Implicaría destruir aquello a lo que refieren las categorías de la Psiquiatría, el Psicoanálisis, las creencias en representaciones, en escenas, todo lo que hace a la imagen de lo ideal. Lo que hay que instalar ahí es el derecho al sinsentido...
J.L.: Esto tendría que ver o plantea la necesidad de repensar el tema de la reinserción social.
A: Seria una inserción que no va por el lado que se piensa habitualmente, acá habría que seguir los índices maquínicos de desterritorializacion.
P.: Eso me parece que no sería posible sin la existencia de esos ideales, porque una cosa es decir esto no va, pero esta o estuvo, a que no existe o que no halla existido.
A: Es cierto, pero es que este proceso de destrucción implica la recomposición de un sujeto en otros espacios que lo ubicará pero de otra manera porque el problema sería animarse a esta cuestión de seguir estos flujos, por caminos diferentes al Psicoanálisis, porque el Psicoanálisis desde el vamos lo que hace es intentar reconstruir los representantes imaginarios estructurales de lo territorial.
P.: Yo creo que lo que Freud construyó en su época tenía que ver con la época en la que él vivía, justamente por eso el paciente iba por la vida social que ellos tenían con la historia de mamá, de papá, de muchas mujeres alrededor de la casa, entonces las problemáticas de esa época, eran las de esa época y es lo que le permitió a Freud construir el Psicoanálisis. Creo que hoy vivimos en una época totalmente diferente y que el dispositivo de Freud no es el mas adecuado para abordar todas estas cosas porque los pacientes digamos, primero en estas patologías que ustedes hablaban bulimia, anorexia, drogadicción, SIDA, psicosomática, no se puede construir la transferencia y esto tiene que ver con que están destruidas todas estas cuestiones anteriores, entonces el método de abordaje tiene que ser otro
A: La transferencia pasa a un plano diferente, la interpretación no va.
P.: no va porque no hay estas cuestiones con las que Freud contaba, la asociación libre, hoy es un bla bla bla que no tiene nada que ver , y esta mostración o esto que se presenta en el cuerpo de la anoréxica o en el adicto, o en las diferentes patologías se presenta de otra manera o sea que yo creo que a lo que vos apuntas ya algo hay, en este sentido yo lo tomaba ayer como síntoma social, como síntoma de mostración de lo que estaba ocurriendo a nivel social.
J.L.: Creo que es interesante esto con respecto a los adictos, esta presentación decir, soy adicto, es anoréxica, no soy fulano de tal, se presentan como un mito, me parece que este mito "soy esto" y si la tarea terapéutica no seria destruir ese mito o desconstruirlo y trabajar al tema desde como se constituyó ese mito. Si algo que se puede rescatar del psicoanálisis es esto de trabajar con la historia, deconstruir esto.
R.: cuando vos decís esto yo me acuerdo lo que dijo hace un momento Alberto, aprovechar la destrucción psicótica no para insertarlo, sino reconstruir todo desde la posibilidad de cada uno. Cuando la persona pierde su identidad y deja de ser fulano y pasa a ser adicto, alcoholista, bulímico, creo que tiene que ver más con esa otra estructura de la cual intentó salir, pero la sociedad intenta meterlo en otra y yo no sé‚ si nosotros en esto que vos decías del movimiento desde la identidad o buscarle una nueva que es fallida nuevamente, porque no le permite salir, sino que cae en la trampa de la sociedad. Por eso también nos planteábamos porque acá en la argentina esta cuestión, más allá de la sociedad posmoderna, del "ser algo", para un adolescente ser algo, ahora es "ser anoréxico" o "ser bulímico", es tan fuerte en el sentido de que en un tiempo hasta esta parte lo que pensábamos, instituciones a las cuales la sociedad les dio cierto reconocimiento por la existencia de los medios de decir que tenían la verdad y la verdad a través de los medios crea este mito que capta a los adolescentes y los reencuadra en este proceso de la adolescencia que es la ruptura y la salida a buscar una alternativa distinta, si la vuelve a fagocitar, lo reactualiza en eso.
J.L..: Yo pensaba también con respecto a la clase del miércoles cuando vos planteabas lo del mito de la Biblia, de Dios. Dijiste que Dios no siempre fue el mismo que tenemos presente, ese sentido es lo que intento pensar, poner en cuestión ese mito que tiene el mismo pero que decir "soy adicto", si ponemos a cuestionar ese mito y empezamos a desconstruirlo y decir Dios no siempre fue el mismo. Es fuerte poder pensar eso y necesariamente te produce modificaciones.
P.: Me parece que vos planteabas algo interesante cuando hablabas de la producción. Creo que no se trata ni de que alguien recupere su nombre, porque a veces su nombre no es propio, pero si es lo más propio cierta cuestión con un oficio, un arte, con un hacer a veces como en el caso de la psicosis, hay un nombre que se hace pero se hace con las manos, que no se hace con la genealogía, que se va construyendo en un hacer y que quizás este hacer puesto a consideración de los otros y dentro de lo que es lo social le permite después a alguien hacerse un nombre que esté ligado a ese objeto de producción.
A.G..: Ahí estaría la diferencia entre la identificación y el acto. Vos hablabas de acto de identificación. En la identificación habría alienación, en cambio en esto otro habría reconocimiento.
A: En el problema de la "enfermedad mental" lo que habría es una caída, una paralización del sujeto en determinados espacios de su vida, pero no en todos, entonces lo que habría que ver ahí en este funcionamiento de la energía, de la libido, de las relaciones de objetos, donde se puede situar la producción, donde ubicar lugares para que el sujeto se pueda poner en actividad y no pensar que tiene que volver a ser el mismo que era cuando dejó de ser.
P.: A mí me resultaba muy interesante la diferencia entre desempleo y desocupación, porque quien en este momento está desocupado se siente como vaciado de aquello que era su capacidad productiva en un oficio, en lo que sea. Entonces está desocupado de eso que era su herramienta, su recurso de ser, plomero, tornero, lo que fuera. Desempleo marca una cuestión diferente, esta persona sigue en posesión de su recurso para ser. La cuestión es que no hay ubicación en el mercado para eso. Es una posibilidad para que alguien diga bueno, que puedo hacer con esto que es mío, donde lo puedo ubicar, pero no que yo esté vaciado de este saber hacer.
A: Ahí hay un punto fundamental porque en realidad en esta perspectiva de lo que se trata es de que el psicótico lo primero que hace es delirar sobre el sistema, sobre la sociedad, sobre la política, que es lo que la psiquiatría, la psicopatología y el psicoanálisis han negado rotundamente desde siempre, siempre lo han situado en esta cuestión de la estructura constitutiva supuesta, y esto se ve claramente en los textos. Si vos lees Schrever, se ve que lo que Freud interpretó era lo menos importante de todo lo que le pasaba, que era su necesidad de maquinar ideas que tenían que ver con estas cuestiones de la constitución del mundo de la política, del poder.
También puede verse en el caso Juancito. Es interesante porque hacen una especie de reconversión de la historia clínica de Juancito y muestran todos los elementos que tenían que ver estrictamente con la sociabilidad, con la economía, con el movimiento de la gente en ese medio social y que Freud suprimió totalmente. Esto era lo primero y sin embargo no aparece.
El interrogante es como poder utilizar esta fuerza esquizo para acciones o posiciones que sean productivas y sobre todo habría que volver a ciertas cuestiones que están como desleídas. Yo recuerdo la época en que Pichon planteaba lo de la enfermedad única, el enfermo como portavoz, ahí me parece que hay ciertos núcleos muy fuertes que hay que trabajar. Una cosa que siempre quedaba como interrogante cuando se hacía clínica, decíamos, ¿el enfermo en una familia, el psicótico, es el más débil o es el más fuerte? Quien es este que se hace cargo de pronto de movilizar y de sacudir a todos y de cuestionarlos en toda su vida, sin éxito porque la familia está apoyada por la sociedad lo ubica en el lugar de la debilidad.
J.L.: Pero logra conmoverlos.
R.: si, trabajando con adolescentes, se dice que esto es una problemática de adolescente, pero él es quien denuncia, el que grita el conflicto que se genera entre los padres, el padre aislado, la madre posesiva o algunas de estas situaciones que se están generando, desde su posibilidad, obviamente en un grito poco claro para el resto y lo po-ne en la comida. La sociedad lo manda como enfermo, niega el conflicto de los padres, no se mete con los padres, él es el enfermo hasta que demuestre lo contrario y diga lo que tiene que decir para que el sistema y la familia se quede tranquila.
A: cuando hay un sujeto con estos problemas pensaría que significa el alimento para él no porque la madre le daba mucho o poco, si lo hartó o no, sino qué significa el alimento para él como un miembro de una familia de clase media o alta, en este momento del mundo social,que significación tiene el alimento para ellos como familia, como relación de clases, como militante del sistema. Yo hablaría de eso, le preguntaría sobre esto para tratar de descubrir que hay en él de percepción, a veces muy lúcida de que esto pasa por un deseo de muerte que es el haberse hecho cargo de este proyecto de muerte que está en el mismo sistema. Empezaría por ahí y barrería todo y después si papá y mama eran sobreprotectores y los hartó, habrá que verlo en función de todo eso, porque sino uno se queda en mitad de camino y la reconstitución sobre otras bases no se va a poder lograr. En ese sentido creo que los chicos y los jóvenes han estado dando toda una serie de signos a través de estas ultimas coyunturas históricas que no han sido interpretadas, la música, el rock pesado, las figuritas de los monstruos, el terror, lo satánico. ¿qué están diciendo? Son analizadores, están diciendo, esto es en lo que nos están constituyendo ustedes, esto no es lo otro del sistema, es el sistema, entonces si vos no trabajás sobre eso te vas a quedar siempre en la misma. Esto forzosamente se constituye en algún punto en un desafío para el sujeto, para nosotros porque acá entra el orden de la historia, de la economía, de la política y yo no puedo ser sino me posiciono pensándolo.
A.G.: esto que vos decís lo relaciono con el hombre de los lobos. Recuerdo que Freud analiza y dice que se trataba de un lobo, qué pasaba con los otros lobos, pensando en esto de lo devorador.
A: Eso es interesante, porque en el sueño hay un montón de lobos. Los lobos nunca están solos, siempre están en manadas, son un grupo coherente, con una organización y funciones distribuidas, etc., como hizo Freud para sacar a este lobo convirtiéndolo en un lobo solitario por el mundo. Una cosa poco creíble porque lo que habría que analizar era a los lobos, la sociedad de los logos, la relación con lo humano, lo humano como lobo. Ahí estaba la cuestión de base, la red. A partir de ahí que pasa con la figura actual como lobo, ah¡ hay cosas que no se pueden soslayar esto que hace a la problemática del inconsciente social, de lo no dicho social y el deseo en el sentido del deseo de la máquina.
Estamos lejos de esto en Rosario. En estos tiempos me dediqué a estas cosas, a veces porque no tenía otro remedio. Cuando en la época del proceso me mandaron a decir que me dejara de embromar y me dedicara al psicoanálisis, no me quedaron muchas opciones. Tomé a Lacán y le dí algunas vueltas, pero llegué a un punto en que me aburrí y comencé a sentirme incómodo. Traté entonces de hacer algo más entretenido. Hice algunos recorridos y ahora el tema de los mitos es mi último delirio.
R.: fijate vos esto del sistema y la libido del sistema y lo que vos hablaste ayer sobre la línea psicoanalítica como sirvee al sistema. Después seguimos hablando a la noche y recordábamos aquel encuentro interdisciplinario sobre nuevos paradigmas, nuevas corrientes y quedó planteado como Mony Elkaim hablaba que detrás de cada línea existe otra persona, que detrás de distintas líneas estaba él como persona. ......y los terapeutas y poder contactarse con el otro y construir en el otro, divertirse, sentirse bien, es otra alternativa y ese lugar de la máquina que es la necesidad de la máquina y pensar en uno.
A: Eso en el psicoanálisis es un verdadero problema. Lo que Lacán dijo: que la iglesia al final iba a triunfar, no hablaba de la religión sino de la iglesia, lo ritual, lo solemnemente ceremonial dentro del psicoanálisis. Recuerdo la época en que empezó el Espacio Psicoanalítico donde aparecía constantemente lo del "ser psicoanalista", el ser analista había algo de religioso, de carisma, del ser absoluto, el ser eso...
A.G.. El pase...el pase a ser
A. Sí, era ese lugar del ser. Yo les decía que no lo soy. Tengo un título que me habilita a hacer algunas cosas, casi lo que se me dé la gana. ¿Qué soy yo? No sé, quizás soy un conjunto esquizo de un montón de cosas. Pero si hablo con propiedad, diría que yo trabajo como profesional y tengo un título que me habilita a trabajar como profesional en una red social que también me habilita a esto. Soy muchas cosas, me muevo en distintos espacios y en cada uno soy un sujeto diferente, lo que me unifica es imaginario, el problema es cuando vos quedás capturado por una entidad unificadora y aparece la cuestión del ser como absoluto, la solemnidad, la ritualización y porqué no la paralización. En Rosario hay sectores que están muy paralizados, con una lectura repetitiva y ritualizada de los textos, tomados como textos sagrados.
P.: En ese sentido hablaba Lacan.
A: El no lo pudo superar. Hizo constantes intentos de apertura pero después se fue cerrando porque era Lacan, era el maestro, el creador.
P.. El decía algo muy importante, "hagan como yo pero no me imiten", en este sentido por más que el sabía que eso se iba a convertir en una iglesia el hacer como él era como tomar diferentes lecturas, tomar diferentes cosas pero no alienarse o alinearse a una, construir, después habrá que ver que puntos de coincidencia con otros podía llegar a tener lo que él construía pero bueno, los maestros cuando son tomados como estos modelos coagulantes para alguien, entonces uno se mimetiza, hasta en los gestos, en la pipa, en el bigote, en el moñito, y eso no permite la distancia, de la lectura cuestionadora bueno dice esto, en que contexto, que me sirve, que no me sirve, esto suele pasar con los maestros además creo que hay un tiempo de alienación a esto y después hay otras que uno toma o deja.
A: En este momento hay un proceso de análisis, investigación y crítica de la produccción de Freud, de la producción del lacanismo. Queda el interrogante de porqué ahora. Por ejemplo, el mes que viene Volnovich en Buenos Aires va a hablar sobre la expropiación intelectual y el tema es como Freud y Jung le expropiaron la teoría de la pulsión de muer- te a una mujer, Sabina Spielrein, que era una analista brillante. Sobre eso nunca nadie habló pero ahora están surgiendo estas cosas. Surge el análisis del proceso de producción de toda esta teoría y estos desarrollos donde mucha gente intenta es desarmar esta idea de que hay un genio absoluto que lo hizo todo por sí mismo.
Trabajar más la producción de conjunto que fue negada. También está el caso de quien propuso la idea del "ello", Grodeck. Ahora han salido de las cartas donde le escribe a su mujer, aparentemente resentido porque Freud también le tomó la teoría y no se lo reconoció. Son cosas que obviamente no van a desmerecer el mérito de Freud en lo mucho que hizo, pero pueden resituar cuestiones muy importantes con relación a esta idea de que hay producciones que siempre son colectivas y lo que hay que rescatar es la producción del grupo y no hacer la cosa de captura de todo en un lugar absoluto.
R.: me parece que en esa reunión donde hablaba Mony Elkaim planteaba en su momento cosas al público dice: seguramente más de uno puede estar diciendo ¡ah! es lo que yo estoy pensando, ahí es lo que estuve haciendo en el consultorio, nosotros somos simplemente lo que estamos siendo portavoz de lo que están haciendo ustedes, esto es de todos y no mío. Es un momento histórico en donde alguien junta, habla de lo que se está produciendo en otro lugar por ese motivo él es el portavoz.
J.L.: Son como los poetas que dicen cosas que a uno le gustaría decir.
A: La cuestión es animarse uno a poder reconocer lo que le debe a los otros.
R.: solo quisiera remarcar para finalizar el ciclo de conferencias algo que estábamos hablando anoche con José Luis y que no hace al mero elogio de tu persona, creo que desde el momento que te pedimos que participes de esto, esto no es un simple elogio sino un reconocimiento real de esta capacidad que tuviste y que tenés de poder sintetizar. Cuando nosotros pensamos el ciclo y estábamos ordenando, José Luis se acercó a vos y vos dijiste me quedo con lo último para cerrar. Realmente es el broche perfecto en esta síntesis y su presencia en las otras conferencias permite lo que hemos seguido como cierre y entender como desde la filosofía y la sociología, viene Susana y habla de sus investigaciones, como desde la psiquiatría y la política con Jorge Pellegrini que cuenta su experiencia y habla de la historia, vos hacés este cierre donde estamos todos encontrándonos, pensando y repensando en este sistema donde el individualismo se acrecienta, te aisla, que deja solo, no permite el contacto con el otro, entonces crea a las máquinas para aislar más todavía en función de un objetivo superior que es el sistema que no somos nosotros.
A: Yo sólo estoy intentando plantear interrogantes desde un lugar diferente. Intento leer algunas cosas que me ayudan a pensar lo que se planteó hoy. Son conceptualizaciones teóricas que aun siguen siendo vigentes. Hay trabajos muy interesantes sobre la producción de subjetividad, los inconscientes, los esquizoanálisis, temas que ayudan a que la vida sea interesante y de cosas que están pasando a nivel social sobre lo cual uno no puede decir demasiado, incluso este problema esto de la captura de la información por los medios hace que se desconozcan experiencias muy importantes que se están dando acá en la Argentina
Por ejemplo los trabajos con gente del CTA para un proyecto sobre trabajo y política y lo que se ha denominado "nuevo pensamiento", que no existe para la mayoría porque los periódicos y los medios no publican este tipo de cosas. El CTA existe y es una nueva organización, con una nueva concepción de lo que es el sujeto, el trabajo, el autoposicionarse alguien como trabajador. Una concepción distinta de la organización de los trabajadores, proceso importante que está movilizando a mucha gente. Se trata de un proceso muy dinámico de trabajo porque además no es un trabajo cerrado, precisamente por incorporar al trabajador que es quien se ha posicionado como tal, el trabajador en relación de dependencia, autónomos, desocupados, mujeres, amas de casa, prostitutas, profesionales de distintas clases. Es una instancia abierta a los movimientos sociales o sea poder decir, nosotros somos un grupo de ecologistas que estamos trabajando vas y te incorporás en eso y te reconocen como un trabajador en ese campo. Todo esto me parece que son movimientos muy interesantes e importantes que se están dando en la vida social. Pero nosotros nos aislamos mucho en relación a estos procesos y actuamos como si no existieran y quedamos un poco afuera pero están sucediendo cosas y parece que algunas de ellas son las que en algún punto van a pasar la barrera de la represión informativa. Me parece que son los espacios donde se ve este pensamiento procesarse desde distintos lugares. Hay gente que está trabajando desde posiciones similares y que no tiene ni idea de estas teorías que estamos intentando trabajar desde la producción conceptual, pero dicen lo mismo.
Desde sus propios lugares de práctica y de trabajo o sea que hay algo que indica esta refutación del pensamiento único, que está produciendo. Algo que dice del poder pensar un sujeto diferente y nuevo en una sociedad diferente.
J.L.: yo quería decir que mas que un cierre para mí es un cierre bastante problemático, hay que revisar bastantes cositas.
A.G.: Cuando fuiste por primera vez a las clases de Institución y Sociedad, dijiste que no habías entendido casi nada, ahora decís que es problemático. Es un progreso.(Risas).
A: Me pareció que es un trabajo muy productivo porque siempre nos ubicamos en frente, en la crítica, pero no hay una producción suficiente como para decir bueno, cuáles son las bases de este pensamiento único y qué trampas estamos viviendo que nos hace actuar como sujetos que seguimos siendo militantes de estos mitos del padre, sobre la estructura social, sobre la riqueza, que se han naturalizado, entonces lo importante es tratar de ir a los discursos fundadores y mostrar como en realidad lo que nos han hecho leer son mitos, nos han dicho que esta es la naturaleza del hombre cuando es un mito. Si podemos leer que Abraham nunca quiso matar a su hijo, sino que quiso salvarlo, es una vuelta interesante, o leer que en realidad Edipo nunca se cegó, que vivió feliz en Tebas porque en realidad quien inventó esto fue Kreon, que era su competidor en la lucha por el poder. Y que Freud justo tomó esta tragedia, género que tuvo una fugaz vigencia, y donde hay además producciones que son tanto o más impactantes que el Edipo. Esta idea sacrificial y trágica del psicoanálisis es un mito, mito necesario especialmente a este sistema donde todo gira alrededor de los espectros mortales. Como nos han vendido algunas "verdades" que en muchos casos son lisa y llanamente traición a los hechos y a los textos mismos. El mito sobre los pobres, vimos que el texto dice otra cosa, como seguimos diciendo algo que el texto no dice, me parece que es un punto muy grosero, creo que seguimos leyendo traducciones falseadas, es increíble como funciona el poder en el discurso dominante.
J.L.: se comenta que Edipo estuvo muy bien de la vista y felizmente casado con su mamá.
A: Hay un trabajo muy bueno de Vernant sobre el tema del Edipo, donde aparece muy claro todo lo que Freud tuvo que dejar de lado para poder afirmar su teoría. Lo importante sería cuestionar el frozamiento del texto que se transforma en una teoría y por otro lado cuestionar la tragedia como inherente a la naturaleza humana porque precisamente este sentido de trágico de la existencia aparece porque muy pacientemente y a través de los siglos se fueron instalando textos sagrados que tomaron ese centro por eso lo que yo decía por ejemplo si vos lees la historia de los grupos sociales del medio oriente en la época que se supone que se dieron estas circunstancias, es totalmente imposible leer que Abraham aceptó sacrificar a su hijo. De ahí se desprende que si hubo algo de esto y él se convirtió en padre del linaje fue porque desobedeció a la ley que estaba instalada. Creo que a partir de ese episodio es que Israel pudo ser el primer pueblo que empezó a eliminar el sacrificio humano. Ahí está el sentido trágico instalado artificialmente, el padre estuvo dispuesto a matar a su hijo.
J.L.: Parece algo lógico, si mata al hijo deja de ser el padre del linaje.
A: Así parece, el que haya sido el padre del linaje es porque quiso salvar al hijo, no porque lo haya querido matar.
Pero está claro que a ciertas necesidades del poder y luego del Estado se hacía necesario que el Señor tuviera derecho sobre la vida del hijo, que pudiera mandarlo a la muerte. Hoy mismo podríamos preguntarnos, qué derecho tiene el Estado a mandarte a morir.
Si no creemos en eso se hará necesario construir una teoría de la sociedad que sea otra.
Gracias a todos por la paciencia.